Será una forma subconciente de apaliar los nervios...probablemente.
Estos últimos días me ha dado por cocinar. Hoy hice (o traté, debo decir) macarons, esos bellos dulces franceses que no he probado en mi vida, jaja.
Luego de estar pelando (por un buen rato) almendras, creo que es una actividad bastante terapeutica. Además me conecta directamente con mi infancia porque era una labor destinada para los niños cuando mi abuela preparaba banquetes (ella se dedicaba a eso).
En fin, como no he probado los originales, no sé si quedaron remotamente similares. De lo que si puedo dar fe es que me quedaron deliciosos.
Les dejo un par de fotos y unos links.
En francés De esta receta saqué las proporciones.
En español Aquí hay muchos consejos para hacerlos a la perfección.
En inglés Y aquí una receta de primera mano, ella aprendió en Francia a prepararlos.